Playa del Carmen (Fernando Morcillo).- Cual, si fuera todavía presidenta municipal y tuviera el cariño de Andrés Manuel López Obrador, la tarde del miércoles, Laura Beristain Navarrete volvió a atraer los reflectores y hacer un nuevo papel.

Y es que, primero, y sin que aún no se sepa cómo pudo burlar la seguridad, la ex alcaldesa se coló por el pasillo principal, para llegar al templete donde estaría la candidata la presidencia Claudia Sheinbaum, con sus candidatos al Senado, Eugenio Segura y Anahí González; así como el candidato a la diputación federal por el primer distrito, Juan Carrillo, entre otros.

La bajan del templete

Laura Beristain, después de saludar efusivamente a Estefanía Mercado, la pre candidata de la coalición que conforman los partidos MORENA, Verde ecologista y del Trabajo; así como al líder de la CROC en Quintana Roo, Martín De la Cruz; y al mismo dirigente sindical de los taxistas locales, Luis Herrera, siguió su camino hasta las escaleras para subir al templete y, al haber sólo dos sillas, vacías, toda vez que el resto ya estaban ocupadas, intentó ocupar obviamente, la que estaba a lado de la que sería destinada para la abanderada nacional.

Inmediatamente, llegó un joven de ayudantía para pedirle que se bajará y la ex alcaldesa, fiel a su forma de ser, rechazó la invitación y quiso sentarse de nuevo.

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El de ayudantía insistió y Laura Beristain algo le dijo y señaló, como diciendo que era invitada de alguien. A la tercer, fue que finalmente bajó, pero no su ánimo pues continuó en el pasillo hasta que pudo acercarse a Claudia y decirle algo al oído.

La candidata le contestó rápido y siguió repartiendo sus besos, abrazos y demás, mientras la ahora regidora se quedaba rezagada ante el número de seguidores que la escoltaron hasta las escaleras.